sábado, 10 de julio de 2021

La historia detrás de "Zombie" (El éxito de la banda The Cranberries que compuso Dolores O'Riordan)

Zombie tiene todos los elementos de un himno grunge: guitarras rasgadas y un ritmo denso, acompañados del sello vocal de O'Riordan, quien adaptó el estilo de canto tradicional irlandés de alternar graves y agudos a la onda desgarradora del rock de los 90. 
Fue publicada el 14 de septiembre de 1994 y ganó el premio a Mejor Canción en los MTV Europe Music Award en 1995.

Dolores O'Riordan        
La canción, escrita e interpretada por Dolores O'Riordan,  fue creada como protesta por el atentado perpetrado por  el Ejército Republicano Irlandés Provisional (IRA) en la ciudad británica de Warrington en 1993, en el que murieron dos niños: Tim Parry y Johnathan Ball, de 12 y 3 años el 20 de marzo de 1993, y que también dejó a  decenas de personas heridas. 

El IRA fue la principal organización armada católico-republicana en Irlanda del Norte que utilizó la violencia, particularmente durante las décadas de los 70 y 80, para lograr que este territorio dejara de formar parte de Reino Unido y se incorporara a la República de Irlanda. Parte del éxito del tema se debió también a su video, que alternaba imágenes de la guerra con escenas de O'Riordan y un grupo de niños pintados de dorado alrededor de un crucifijo. El video, que hoy tiene más de 700 millones de visitas en YouTube llegó a ocupar el puesto 14 en los listados de popularidad. Su éxito quizás se vio obstaculizado por la decisión de la BBC de prohibir el video original porque incluye imágenes de niños portando armas, algo que la BBC se rehusó a mostrar, al igual que la cadena nacional irlandesa RTE. En cambio, transmitieron una versión editada que se enfocaba en imágenes de The Cranberries tocando, algo que la banda rechazó:

"Dijimos que esto era una estupidez, pero sabíamos que estábamos luchando una batalla perdida", dijo Noel Hogan, guitarrista de la banda a la revista Rip It Up en 1995.




sábado, 21 de octubre de 2017

Ojos de gata


Enrique Urquijo y Joaquín Sabina se conocían de la escena musical madrileña y eran bastante amigos. El primero visitaba frecuentemente la casa del segundo, así que era inevitable que los dos genios colaboraran. La letra que escribieron juntos se transformó en la canción 'Ojos de gata', que Los Secretos publicaron en 1991 como el single de presentación del disco 'Adiós Tristeza', y en uno de los mayores éxitos de Sabina, 'Y nos dieron las diez' que aparecía en su disco 'Física y Química' de 1992.
Las canciones comparten las dos primeras estrofas, aunque cada autor concluye la canción a su manera.
A pesar de los roces por la publicación casi tan seguida de la 'misma' canción los dos siguieron siendo amigos hasta la trágica muerte de Urquijo.

"Enrique Urquijo aparecía por aquí de madrugada y me pareció siempre el ser más dulce, más tímido, más sensible del mundo. Era para comérselo. Aquí venía y se podía quedar cuarenta y ocho horas. Hablaba poco, fumaba mucho, bebía mucho. Yo también"‒ Explicaba Sabina, en una entrevista, del que fue su amigo.

Vayamos al inicio de todo esto: 
A principios de 1991 Enrique y su manager llegan al bar de copas Bwana de Madrid. Los Secretos tienen un bolo al día siguiente, Enrique tiene ganas de salir a tomarse unas copas y, acostumbrado a sus desfases, Pedro Rodríguez Almeida el manager de la banda, decide acompañarle para evitar que se 'desmadre' demasiado. Casualmente en el local se encuentra también Joaquín Sabina, toman unas copas juntos, y en mitad de la conversación, Enrique le cuenta a su amigo que se encuentra algo 'seco' de ideas y le pregunta si no tendría algo de material que pudiese servirle de utilidad para su nuevo álbum. Sabina acostumbraba a llevar una libretita, por si le venía una idea poder apuntarla sin miedo a que tras una larga noche la olvidase para siempre, sin dudarlo le muestra unos versos que cree apropiados para su colega, y que él no cree que vaya a utilizar, eran estos:

"Fue en un pueblo con mar
una noche después de un concierto;
tú reinabas detrás
de la barra del único bar que vimos abierto.
Cántame una canción
al oído y te pongo un cubata.
Con una condición:
que me dejes abierto el balcón de tus ojos de gata.
Loco por conocer
los secretos de su dormitorio,
esa noche canté
al piano del amanecer todo mi repertorio."

Enrique los lee emocionado, le gustan mucho, así que coge una servilleta de papel y copia esas dos estrofas en ella. Poco después, su manager lo convence para que se vayan a casa y lo acompaña en taxi. Y allí mismo, dentro del taxi, Enrique escribe el primer borrador de lo que finalmente se convertiría en 'Ojos de gata'.
Pasado el tiempo y en el convencimiento de que Sabina le había cedido los versos, Enrique propone a su grupo incluir en el próximo disco la canción que había compuesto a partir de ellos.
Evidentemente a los componentes de Los Secretos les gusta mucho el tema y aceptan encantados la propuesta. Y así es como 'Ojos de gata' pasa a formar parte del álbum 'Adiós tristeza'.
Por su parte Sabina, ajeno al trabajo realizado por Enrique y a sus planes, completa la letra por su cuenta. Y así surge la canción que luego sería 'Y nos dieron las diez', que posteriormente incluiría en su álbum 'Física y Química'.

Hasta aquí, mas o menos todo el mundo está de acuerdo en los hechos, pero ocurre que si Sabina no conocía la melodía que Urquijo había compuesto para sus versos ¿por que el parecido musical es tan grande?, no puede ser fruto de la casualidad. Por lo que es evidente que Sabina escuchó "Ojos de gata" antes de completar la suya.
Y sorprende aún más la curiosa circunstancia de que la melodía de 'Ojos de gata' parezca estar claramente influenciada por la del tema 'Drug store truck driving man'. Es éste un tema interpretado, entre otros, por Gram Parsons (1946-1973), músico estadounidense que formó parte de las legendarias bandas 'The Byrds' y 'The Flying Burrito Brothers'. Es un hecho cierto que Enrique no sólo conocía a la perfección la obra de Parsons sino que además sentía por él una auténtica devoción.

Lo cierto es que aunque la letra inicial fuese de Sabina, está claro que la música fue compuesta por Enrique, por lo que en ambos discos debería acreditarse a ambos compositores como autores de los dos temas. Aunque, lo cierto es que mientras en los créditos del disco de Los Secretos se atribuye, como es lógico, la canción a Enrique Urquijo y Joaquín Sabina, en 'Física y química' sólo aparece Joaquín Sabina como autor de música y letra.

Esta es la curiosa historia de dos temas, dos conocidísimas canciones que a su vez son una sola.








jueves, 12 de octubre de 2017

August Landmesser

AUGUST LANDMESSER (1910–1944) fue un trabajador alemán de la empresa Blohm+Voss localizada en el astillero de Hamburgo, presumiblemente fallecido en combate y declarado muerto oficialmente en 1949. Es conocido por ser un opositor pasivo hacia el régimen de la Alemania Nazi, y principalmente por aparecer en una fotografía en la que todos, excepto él, saludan a Adolf Hitler durante la botadura de un buque de la marina alemana que congregó a una multitud de personas en Hamburgo.
August Landmesser
Se había unido al NSDAP (Partido Nazi) en 1931, aparentemente con la esperanza de que su afiliación le ayudase a conseguir un empleo pero fue expulsado en 1935 por haberse casado con una mujer judía, Irma Eckler. La pareja tuvo dos hijas, Ingrid e Irene. Fue por ello que lo encarcelaron desde 1938 por Rassenschande ("deshonra de la raza").
Irma Eckler
Muy poco se sabe de la esposa Irma Eckler, pero se cree que fue detenida por la Gestapo y metida en la prisión de Hamburgo y de sus hijas (Ingrid e Irene) quienes también estuvieron prisioneras y fueron posteriormente separadas.
A Ingrid se le permitió vivir con su abuela materna, mientras que Irene fue llevada a un orfanato y más tarde adoptada por una familia.
Una vez que Landmesser salió de prisión en 1941 fue enviado a combatir a la guerra y allí se le dio por desaparecido y fue declarado como fallecido ante la ley.
Por una coincidencia en 1991 su hija Irene descubrió la fotografía en un periódico antiguo y escribió la historia de su familia en 1996 para revelar al mundo la desgarradora historia de su padre y su madre y de cómo fueron separados por el régimen nazi.
La foto se encuentra expuesta en el centro de documentación "Topografía del Terror" ubicado donde, hasta 1945, se encontraban las centrales de la Gestapo, las SS y la Reichssicherheitshauptamt (RSHA, departamento encargado de la seguridad del estado) en la antigua calle Prinz Albrecht 8 de Berlín. La fotografía data de 1936, etapa del auge nacional-socialista.

La exposición la exhibe como una muestra del coraje individual y la objeción de conciencia.



domingo, 22 de enero de 2017

La leyenda del muelle de San Blas

Cuenta la gente de Nayarit (México) -lugar donde se ubica el conocido 'Muelle de San Blas'- que hace aproximadamente unas seis décadas, una mujer joven, de cerca de 18 años de edad, vivía a las orillas del muelle trabajando en uno de los restaurantes para los marineros ubicado en dicho lugar. Un día llegó a Nayarit un marinero extranjero, de unos 20 años de edad, que comenzó a trabajar en uno de los embarques de atún y salmón del muelle. Este marinero conoció a la joven, y los dos, durante un tiempo, mientras él permanecía trabajando en Nayarit, vivieron un intenso romance, antes de que tuviera que zarpar rumbo al norte de las aguas del Océano Pacífico.
El marinero prometió a la joven que regresaría y se casaría con ella. Ella, bañada en lágrimas, le juró por la inmensidad del mar que le esperaría para tal hecho, ya que aquel marinero extranjero era su primer y único amor. Cada domingo, día en el que regresaban los barcos, acudía al muelle de San Blas a esperarlo… 
Pero su espera comenzó a ser eterna, ya que ningún barco le devolvía a su amor. Pasaron muchos años, y aquella mujer aguardaba muchas tardes en el muelle a aquel marinero que le había enamorado locamente y prometido regresar para casarse con ella. Pero esas largas esperas resultaron baldías, ya que la tristeza, la desesperación, la nostalgia y la inmensa soledad la fueron atrapando hasta el punto de hacerla enloquecer… Tanto fue así, que comenzó a acudir al muelle vestida de novia, con un ramo de flores en las manos, para esperar a su amado. Mucha gente la veía y le impresionaba verla de aquella manera. Muchos la ignoraban, pero no faltó el atrevido que le preguntó el porqué de vestirse de novia. Ella respondía siempre lo mismo: "Mi amado llega mañana al muelle. Yo le prometí que le esperaría. Que le esperaría con este vestido, así me reconocerá"...
Y así fue como, a partir de entonces, cada domingo se podía ver a aquella mujer en el muelle de San Blas. Una mujer que, con el paso de los años, comenzó a teñir su pelo de canas, su piel se curtió y arrugó por las largas horas al sol... Y así fue como ella comenzó a envejecer ahí, junto al mar, y la gente la comenzó a llamar 'La loca del muelle de San Blas'.
Un día, las gentes de Nayarit, al verla llorar sola junto al muelle, pensaron que lo mejor sería que estuviera en un hospital para enfermos mentales. Un lugar para que pudiera mitigar -en parte- su dolor por intentar terminar con esa locura... Y así fue como una tarde de abril, varias personas con trajes de médico llegaron al muelle para trasladarla a un sanatorio mental. Ella no lo permitió, alegando que ya pertenecía al mar, que su cuerpo y su alma estaban enraizados con el líquido elemento, y que nunca se separaría de ese lugar, porque era ahí donde llegaría su amor para buscarla y casarse con ella. "Nunca me cansaré de esperarlo", repetía a quién le preguntaba.
Dicen que su casa, que se encontraba por encima de unas enormes rocas, junto al muelle, estaba inundada de fotografías de aquel marinero desaparecido, conservando también parte de su vestimenta de novia, una Biblia, un rosario y todo lo necesario para la boda que soñó junto a aquel amor que la trastornó.
Nunca se supo si el marinero la abandonó realmente o murió en uno de los viajes que hizo a través del mar. Nadie sabe si 'La loca del muelle de San Blas' tenía familia, amigos o alguna persona que se hiciera cargo de ella. Nunca nadie supo tampoco como se llamaba... Hasta el miércoles 16 de septiembre de 2012, día en el que lo que parecía una leyenda se convertía en realidad. Ese día moría 'La loca del muelle de San Blas'. 
Rebeca Méndez Jiménez

Su nombre era Rebeca Méndez Jiménez. Tenía 63 años. Toda esta historia tuvo su punto de partida nada menos que un 13 de octubre de 1971 en 'El Borrego', la playa del muelle de San Blas. Rebeca y Manuel -así se llamaba el marinero- tendrían que haberse casado sólo tres días después.
Su triste historia de amor inspiró a la banda mexicana de pop Maná para crear -en 1998- el tema 'En el muelle de San Blas'... Dicen los que la conocieron que Rebeca fue consciente en todo momento de que la canción estaba inspirada en su vida. Rebeca se ganaba la vida barriendo las calles de Nayarit y pidiendo limosna a los turistas que llegaban al muelle.
Dicen que, a cada persona que le daba algunas monedas, le decía siempre lo mismo: "Mañana va a llegar. Mi novio llegará al muelle y nos vamos a casar”. Mucha gente no entendía que quería decir con eso y solía ignorarla, pero otros le preguntaban a que se refería. Ella les contaba la historia y confesaba que había olvidado hasta su propio nombre, pero que había algo que nunca olvidaría, algo que repetía constantemente: “Voy a esperar a mi amado hasta que llegue. Voy a cumplir la promesa que nos hicimos aquí, en el Muelle de San Blas”.